¿Qué es y para qué sirve Segle Clinical Blue Balance Serum 30ml?
Segle Clinical Blue Balance Serum 30ml es un sérum ultraligero y de rápida absorción.
Hidrata y refresca profundamente la piel sin dejar sensación grasa.
Regula la producción de sebo, equilibra las pieles mixtas y grasas.
Gracias a la Niacinamida calma las rojeces, la inflamación y mejora el aspecto de los poros.
Protege contra los daños del sol azul y las pantallas (HEV), previene el envejecimiento prematuro, la deshidratación y mejora la regeneración natural de la piel.
Gracias a la combinación de activos hidratantes, niacinamida, prebióticos y postbióticos, la piel se vuelve más resistente, equilibrada y libre de imperfecciones.
Refuerza la función barrera de la piel y las defensas naturales (microbiota).
Modo de empleo
Aplica 3-4 gotas sobre la piel limpia y seca del rostro y/o cuello, por la mañana y por la noche. Extiende dando suaves toques hasta que se absorba por completo.
Composición
Cativo hidratante hyal: Gracias a su propiedad de retener agua, proporciona hidratación y suaviza las capas más superficiales de la piel.
Glucosamina: Estimula la producción de ácido hialurónico natural, obteniendo una hidratación profunda desde el interior.
Extracto de alga Spirulina: Contiene enzimas fotoliasas y pigmentos azules con acción oxigenante y antioxidante que protegen a la piel de los efectos perjudiciales de la luz azul de las pantallas (HEV) y el sol.
Niacinamida al 5%: Activo multi-acción que mejora la función barrera de la piel (potencia la síntesis de ceramidas) y el nivel de hidratación, es antioxidante, despigmentante, seborreguladora. Calma rojeces y es antiinflamatoria, con lo que la convierte en el activo de elección de la piel sensible (acné, rosácea, dermatitis).
Gluconolactona: Activo con suave acción exfoliante que mejora la apariencia de los poros y afina las pieles con rosácea, acnéicas y atópicas sin causar irritación.
Prebióticos y post-bióticos: Combinación de un lisado bifidobacterias junto con oligosacáridos y aminoácidos para equilibrar la flora cutánea (microbiota) y reforzar las defensas naturales de la piel.
